Características técnicas destacadas
El modelo Ulefone Power Armor 16S se posiciona como opción competitiva en el mercado de dispositivos móviles, presentando especificaciones que combinan capacidad operativa y durabilidad. El equipo incorpora tecnología que permite alcanzar hasta 16 gigabytes de memoria RAM mediante combinación de almacenamiento físico y virtual, junto con 128 gigabytes de espacio interno ampliable hasta 2 terabytes mediante tarjetas micro SD. Opera bajo sistema operativo Android 13 y procesador de ocho núcleos funcionando a 2.0 GHz.
El aparato destaca por sus 9,600 miliamperios hora en su batería, compatible con carga rápida de 18 watts, ofreciendo autonomía de hasta 539 horas en modo reposo o 52 horas continuas en llamadas. La unidad también actúa como fuente de alimentación externa para otros dispositivos a través de puerto USB-C OTG.
Diseño especializado y funcionalidades adicionales
El fabricante ha incorporado certificaciones de protección IP68 e IP69K, junto con estándar militar MIL-STD-810H, lo que permite al dispositivo soportar inmersión en líquidos, caídas desde 1.5 metros y operación en rangos térmicos extremos entre -20°C y 55°C. Su pantalla de 5.93 pulgadas incluye protección Gorilla Glass, mientras que el sistema fotográfico integra cámara trasera de 50 megapíxeles con modos especializados y lente frontal de 8 megapíxeles.
Entre sus funciones adicionales se encuentran altavoz de alta potencia con certificación impermeable, lector biométrico, reconocimiento facial, radio FM, linterna LED de 125 lúmenes, conexión NFC y compatibilidad con accesorios como cámaras endoscópicas.
Entendiendo la resistencia militar en dispositivos
“Cuando un celular se publicita con ‘resistencia militar’, significa que ha sido diseñado y probado para cumplir con ciertos estándares de durabilidad establecidos por las fuerzas armadas, generalmente los estándares MIL-STD-810 del Departamento de Defensa de Estados Unidos.”
“Esto implica que el dispositivo es más robusto y capaz de soportar condiciones extremas que un teléfono convencional. Las pruebas pueden incluir resistencia a caídas desde cierta altura, vibraciones intensas, temperaturas extremas (altas y bajas), choques térmicos, humedad, altitud, inmersión temporal en agua (más allá de la resistencia al agua común) y exposición a polvo y arena.”
“En la práctica, esto se traduce en un teléfono mucho más resistente a golpes accidentales, caídas y entornos hostiles.”