Reestructuración corporativa impacta a trabajadores de Walmart en Estados Unidos
La multinacional del retail ha comenzado un proceso de reducción de personal que inicialmente afecta a 106 empleados en su oficina de San Bruno, California. Esta acción forma parte de una estrategia nacional que podría llegar a impactar a 1,500 trabajadores en todo el país, según documentos corporativos revelados públicamente el 23 de mayo.
Áreas clave afectadas por recortes
Entre los empleados que perderán su trabajo se encuentran profesionales de áreas estratégicas como tecnología, finanzas, marketing, operaciones y diseño. La compañía ha definido la medida como parte de un esfuerzo por “eliminar capas intermedias” y acelerar procesos innovadores, según explica en el documento interno titulado “Construyendo para el futuro”, firmado por Suresh Kumar, director de tecnología global, y John Furner, CEO de Walmart en Estados Unidos.
Beneficios para empleados despedidos
Para los trabajadores afectados, la empresa ha ofrecido opciones de reasignación dentro de la organización. Aquellos que no logren reubicación recibirán compensación económica y asistencia en la búsqueda de nuevos empleos.
Contexto de inflación y polémica política
Los despidos ocurren en medio de un contexto de incremento de precios en productos esenciales, con alzas reportadas de hasta 38%, lo que ha generado especulaciones sobre una posible conexión con las presiones económicas del entorno. El director financiero de Walmart, John David Rainey, había advertido anteriormente sobre el impacto inflacionario de los aranceles implementados durante la administración Trump. Esta situación ha generado un intercambio de declaraciones entre la empresa y el expresidente, quien acusó a Walmart de “obtener ganancias excesivas” a expensas de sus clientes.
Incertidumbre sobre futuros despidos
El proceso iniciado en San Bruno mantiene en vilo a empleados y analistas, quienes contemplan la posibilidad de que la medida se expanda a otras ubicaciones. La empresa sostiene que estos cambios son necesarios para mantener su competitividad en un entorno tecnológico acelerado, aunque persisten dudas sobre el alcance total de esta transformación organizacional.