Importancia estratégica del estrecho de Ormuz
El estrecho de Ormuz, ubicado entre Irán y Omán, conecta el golfo Pérsico con el golfo de Omán y el mar Arábigo. Con apenas 33 kilómetros en su punto más estrecho y 3.21 km de anchura en cada dirección de tránsito, esta vía marítima es catalogada por la Administración de Información Energética de Estados Unidos como “el punto de estrangulamiento del tránsito de petróleo más importante del mundo”.
Según Vortexa, consultora especializada en energía, circulan diariamente por este pasaje alrededor de 20 millones de barriles de crudo, condensado y combustibles. Qatar, principal productor mundial de gas natural licuado, depende ampliamente de esta ruta para sus exportaciones de GNL.
Impacto del conflicto Israel-Irán en la navegación
El enfrentamiento entre Israel e Irán ha generado nuevas preocupaciones sobre la seguridad de esta crucial arteria marítima. Aunque no se han registrado ataques directos contra embarcaciones comerciales, fuentes navales revelaron a Reuters que “la interferencia electrónica con los sistemas de navegación de buques comerciales ha aumentado en los últimos días” en el estrecho y el Golfo Pérsico.
La agencia AP reportó que navieras están reforzando medidas de seguridad o cancelando rutas por la zona. Esta situación ha provocado incrementos significativos en las tarifas de transporte: un 20% para envíos a Asia Oriental y más del 40% hacia el este de África en tres días, según datos de Baltic Exchange citados por Bloomberg.
Consecuencias económicas potenciales
La EIA señala que el 82% de los hidrocarburos que cruzan Ormuz tienen como destino mercados asiáticos, siendo China, India, Japón y Corea del Sur los principales receptores, concentrando el 70% de los flujos. Cualquier interrupción afectaría gravemente a estos países, provocando subidas en los precios del crudo.
Los analistas de JP Morgan Natasha Kaneva, Prateek Kedia y Lyuba Savinova advierten que “cortar el paso por el estrecho de Ormuz sería contraproducente para la relación de Irán con su único cliente petrolero, China”, recordando que “la economía iraní depende en gran medida del libre tránsito de mercancías y buques por la vía marítima, ya que sus exportaciones de crudo se realizan íntegramente por mar”.
Alternativas de transporte para el petróleo
Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han desarrollado infraestructura para reducir su dependencia de Ormuz. El oleoducto Este-Oeste saudita tiene capacidad para cinco millones de barriles diarios, mientras que el sistema emiratí conecta yacimientos con la terminal de Fujaira en el Golfo de Omán. La EIA estima que 2.6 millones de barriles diarios podrían desviarse por estas rutas en caso de crisis.
La Quinta Flota estadounidense, basada en Baréin, tendría que intervenir en caso de cierre de la vía marítima. Esta acción podría tensionar las recientes mejoras en las relaciones entre Irán y países del Golfo, que ya critican los ataques israelíes pero podrían rechazar acciones que afecten sus exportaciones petroleras.