La vicepresidenta ejecutiva de BYD, Stella Li, manifestó en una conversación con Bloomberg que la competencia desenfrenada en el sector automotriz chino representa una situación que no puede mantenerse en el tiempo. Aunque su empresa ha participado activamente en esta dinámica de descuentos, responsabilizó a otros fabricantes de fomentar una rivalidad agresiva.
Críticas a rivales y estrategias de mercado
“No, es insostenible”, afirmó contundentemente Li cuando fue cuestionada sobre la viabilidad de continuar con los actuales niveles de competencia en precios. Señaló que las marcas competidoras no solo han emulado las acciones de BYD, sino que han reducido sus tarifas de manera sistemática: “Si lanzamos un modelo hoy, dentro de dos meses lanzarán un modelo muy similar, a lo mejor más grande, pero con un precio 1.000 ó 20.000 yuanes -1.200 ó 2.400 euros- más barato”.
Contexto de un mercado bajo presión
El entorno competitivo en China ha generado preocupación incluso en organismos oficiales como la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) y el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, que han advertido sobre las consecuencias negativas de estas prácticas. Las cifras reflejan una caída en la rentabilidad del sector, pasando del 4.3% en 2024 al 3.9% en los primeros meses de 2025.
Posición estratégica de BYD
A pesar de sus críticas, BYD ha implementado descuentos significativos que han intensificado la presión en el mercado. En mayo, la empresa lanzó reducciones de hasta el 34% en 22 de sus modelos, permitiendo adquirir vehículos como el BYD Seagull por menos de 7.000 euros o el BYD Seal por aproximadamente 13.000 euros con beneficios oficiales aplicados. Esta política ha sido replicada por rivales como Geely, Chery o SAIC.
“Nos gustaría que todos persiguieran crear su propia tecnología, su propia estrategia de ventas y de marketing. No sólo duplicar y copiar [lo que hace BYD] y competir creando una guerra de precios”, concluyó Stella Li.