La compañía finlandesa Loviisan Lämpö ha comenzado operaciones con el sistema de almacenamiento de calor más grande del planeta en Pornainen, creado por Polar Night Energy. Este dispositivo entrega 1 MW de energía térmica y almacena hasta 100 MWh, superando por diez veces la dimensión de su versión inicial en Kankaanpää (2022).
Especificaciones técnicas y beneficios ambientales
La estructura, de 13 metros de altura y 15 metros de diámetro, emplea 2.000 toneladas de esteatita triturada proveniente de la fabricación de estufas. Este material, obtenido como residuo industrial, permite acumular calor renovable sin necesidad de combustión. El sistema elimina el consumo de aceite en la red local y reduce en 60% el uso de biomasa, logrando una disminución del 70% en las emisiones de dióxido de carbono equivalente, equivalentes a 160 toneladas anuales.
Operación inteligente y sostenibilidad
El almacenamiento térmico puede satisfacer hasta un mes de calefacción en verano y una semana en invierno. La empresa Elisa gestiona el sistema mediante inteligencia artificial, regulando las cargas y descargas según los precios de electricidad y las necesidades del operador nacional Fingrid. Además, el proyecto incorpora principios de economía circular al reutilizar materiales de desecho, apoyando la meta de Finlandia de convertirse en una economía neutra en carbono para 2035.
Potencial de escalabilidad y aplicaciones futuras
Construido en un año por más de 100 profesionales y 40 empresas auxiliares, este almacenamiento térmico representa un modelo replicable. Polar Night Energy explora actualmente aplicaciones adicionales, incluyendo la conversión de calor acumulado en electricidad. Las baterías de arena ofrecen ventajas como la ausencia de sustancias tóxicas, el aprovechamiento de excedentes renovables y la posibilidad de sustituir combustibles fósiles sin emisiones directas, convirtiéndose en una solución clave para climas fríos donde la calefacción es difícil de electrificar.