Ritmo negativo en economía estadounidense
El Departamento de Comercio de Estados Unidos reveló este jueves una contracción revisada del PIB en el primer trimestre del año. Según la Oficina de Análisis Económico (BEA), el producto interno bruto mostró una tasa anualizada de -0.5%, superando las expectativas iniciales de -0.2%. Este ajuste se fundamenta en un gasto de consumidores menos dinámico, que registró un crecimiento revisado de apenas 0.5% frente al 1.2% previamente estimado.
Impacto de políticas comerciales en actividad económica
Las decisiones del gobierno de Donald Trump en materia arancelaria provocaron alteraciones significativas en la medición económica. Las empresas aceleraron la importación de productos antes de la aplicación de nuevos impuestos, generando una avalancha de mercancías que distorsionó las cifras. Esta estrategia empresarial explicaría gran parte de la caída en el PIB, al tiempo que redujo el impulso previo del consumo al desaparecer las compras preventivas, particularmente en sectores como vehículos automotores.
Perspectivas de recuperación y advertencias técnicas
Aunque los datos preliminares del segundo trimestre apuntan a un crecimiento estimado del 3.4% según la Reserva Federal de Atlanta, expertos advierten que este repunte podría ser engañoso. La disminución en el flujo de importaciones sugiere un fortalecimiento temporal en lugar de un avance sostenido.
“La dificultad de captar con precisión la extraordinaria gimnasia en materia de comercio exterior e inventarios que emprendieron las empresas para evitar los aranceles de Estados Unidos creó graves problemas de medición que persistirán durante algún tiempo”,
señaló Lou Crandall, analista principal de Wrightson ICAP.
Indicadores contradictorios en economía real
Paralelamente a estos ajustes metodológicos, los datos recientes sobre ventas minoristas, sector inmobiliario y mercado laboral sugieren un enfriamiento en la actividad económica real. La demanda interna, que había crecido 2.4% en el último trimestre de 2024, se desaceleró al 1.9% en el primer trimestre de 2025, revelando una tendencia de moderación que preocupa a analistas.