Advertencias de un economista sobre una crisis global
El experto en macroeconomía Henrik Zeberg ha señalado que los indicadores económicos actuales muestran una situación preocupante, comparando los posibles efectos con la Gran Depresión de 1930. Según su análisis, la economía mundial podría estar a punto de enfrentar una crisis severa, superando en magnitud a las crisis de 2008 y la mencionada Gran Depresión.
Zeberg utiliza un modelo del ciclo económico que muestra cómo los indicadores principales y coincidentes están en niveles preocupantes. El primero ha caído por debajo de su línea de base crítica, mientras que el segundo sigue la misma tendencia.
“Piense en ello como el Titanic: cuando el índice principal se estrella a través de un cierto umbral, ese es el momento en que el barco ha chocado contra el iceberg. El daño ya está hecho. Una recesión se vuelve inevitable. El hundimiento real (recesión) se confirma cuando el índice coincidente cruza posteriormente por debajo de su línea de base”.
Errores de política monetaria por parte de la Fed
El economista critica duramente las acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos, señalando que están cometiendo errores históricos al ignorar señales claras de deterioro en la economía. Aunque oficialmente no estamos en una recesión, las encuestas de confianza del consumidor han caído a niveles típicos de períodos recesivos.
Zeberg destaca que el 70% del PIB estadounidense proviene del gasto de los consumidores, los cuales han sido afectados por la inflación y los costos de endeudamiento. La Fed, según su opinión, está centrada en indicadores coincidentes como la tasa de desempleo, ignorando la clara señal de alerta proveniente del consumidor.
“Este se perfila como uno de los mayores errores de política de la Fed. Es sorprendente que no pueda ver la devastación que golpea al consumidor estadounidense: se están ‘olvidando’ del motor mismo de la economía.”
Alertas en el mercado inmobiliario
Otro sector que emite señales de alerta es el mercado inmobiliario, considerado históricamente como uno de los más sensibles a las políticas monetarias. Zeberg señala un patrón ominosamente similar al que se presentó antes de la crisis global de 2008.
El Índice del Mercado de la Vivienda ha caído drásticamente desde los máximos alcanzados durante la pandemia de COVID-19, registrando niveles que no se veían desde 2012. Los constructores están recortando precios y ofreciendo incentivos para atraer compradores debido a las altas tasas hipotecarias.
“Ahora mismo, el panorama del mercado de la vivienda está tan sombrío como a finales de 2007, pues los permisos y los inicios de construcción de viviendas han bajado y las ventas de viviendas se están debilitando. ‘Todos precursores clásicos de la recesión’.”
Grietas en el mercado laboral
Aunque oficialmente el mercado laboral parece mantenerse fuerte, Zeberg advierte sobre debilidades subyacentes. Las solicitudes continuas de desempleo han aumentado un 60% desde los mínimos, un indicador que históricamente ha precedido a las recesiones.
Las ofertas de empleo también han caído drásticamente, pasando de más de 11 millones de vacantes en 2022 a 7 millones actualmente. Esto ha sido acompañado por aumentos de despidos en sectores como tecnología y finanzas, así como un enfriamiento en el crecimiento de los salarios.
“Los cimientos del mercado laboral se están erosionando, aunque la fachada parezca intacta. Cuando la presa se rompe, se rompe repentinamente: los despidos masivos surgirán después de que se reconozca la recesión.”
Burbuja en el mercado de valores
El mercado de valores también muestra señales de alerta, con índices como el S&P 500 alcanzando máximos históricos a pesar de la situación económica. Zeberg considera que esto es el “sello distintivo” de una burbuja en etapa tardía, impulsada por la liquidez y la especulación.
Según el economista, la capitalización total del mercado bursátil corresponde al 200% del PIB estadounidense, y la relación precio-beneficio del índice S&P 500 ha vuelto a los 30 puntos, niveles similares a los de 1929 y 2000.
“Berkshire Hathaway se ha estado vendiendo silenciosamente. De hecho, Buffett se ha deshecho de decenas de miles de millones en acciones durante el año pasado, incluida una parte de Apple, y ha acumulado una reserva de efectivo de más de 300.000 millones de dólares, un máximo histórico.”
Exceso de especulación en criptomonedas
Otra señal de alerta proviene del exceso de especulación en el sector de las criptomonedas. Zeberg señala que entre 2021 y 2024 este mercado fue “frenesí de especulación”, con activos como las memecoins alcanzando valoraciones multimillonarias sin fundamentos reales.
El economista compara esta situación con la manía de las obligaciones de deuda colateralizada de alto riesgo de 2006, considerando que muchos tokens criptográficos son los activos tóxicos de este ciclo.
“Ya hemos visto cómo las explosiones relacionadas con las criptomonedas causan daños reales: los principales prestamistas de criptomonedas y los fondos de cobertura implosionaron en 2022, e incluso algunos bancos quebraron en parte debido a las corridas de depósitos relacionadas con las criptomonedas.”
Crisis financiera y posibles escenarios
Zeberg considera que la burbuja financiera actual podría reventar por varios factores: quiebras bancarias, impagos corporativos, crisis de deuda soberana, choques geopolíticos o incluso un colapso en el mercado de criptomonedas.
El economista destaca que “a veces, las caídas ocurren simplemente porque los vendedores abruman a los compradores a medida que el sentimiento cambia” y que “los cisnes negros surgen porque el sistema es débil”.
Perspectivas de inflación y deflación
Zeberg anticipa que tras la crisis financiera podría comenzar un escenario deflacionario, con caídas de precios de activos y contracción del crédito. Sin embargo, advierte que las políticas de estímulo podrían desencadenar una estanflación con crecimiento estancado y precios al alza.
“La década de 2020 no será una repetición de la tranquilidad de la década de 2010. Hemos entrado en un nuevo régimen macro.”